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Un grupo de médicos de la clínica Charite de Berlín aseguran haber curado, al intentar tratar una leucemia, a un paciente con VIH. Un trasplante de células madre, realizado a través de un donante de médula espinal realizado en 2007, ha hecho que el estadounidense Timothy Ray Brown, de 44 años, se convierta en el primer hombre que se ha deshecho del sida. La noticia la publicaba la revista médica Blood, que ya llama a Ray Brown como 'el paciente de Berlín'.

Timothy Ray Brown recibió una donación de médula ósea de una persona que prácticamente era inmune al virus del VIH por su resistencia natural a esta infección. Esto se debe a que el individuo tenía un perfil genético que carecía de CCR5, gen necesario por el virus del VIH para realizar su expansión a todas las células. Para su suerte el donante tenía esta mutación que finalmente lo ha ayudado.

Este caso de dio a conocer en el 2008 en una conferencia hecha en Boston, sin embargo los médicos de Berlín han dado a conocer el historial médico de este ciudadano americano a la revista New England Journal of Medicine, en febrero de 2009. Ahora en 2010, se hace público esta maravillosa noticia a través de la revista Blood, pero esta vez confirmando que el paciente se ha logrado curar del virus del VIH sida.

Cabe recordar que este paciente se sometió a este trasplante de células madre porque le diagnosticaron leucemia, pero jamás se imaginaría que podría curarse del sida también.

Según los expertos, este método no es aplicable para todos porque sería casi imposible encontrar un donante compatible con el paciente con sida y que además tenga este defecto genético (carencia del gen CCR5), que "se encuentra solamente en un 1% de la población caucásica y en el 0% de la población negra".

Opiniones diversas aseguran que sería buena idea estudiar este tipo de gen para después duplicarlo y hacerlo compatible con el tipo de ADN del enfermo, así como se hace con el trasplante de células madre por ejemplo. Otros dicen que, a partir de este hecho, podrían fabricarse vacunas en pro de la cura de esta enfermedad, que si se lograra, no es un aviso a que se aumente la promiscuidad sexual, sino al contrario, debe ser una lección para todos con el fin de evitar repetir esta situación.

Después de todo, se abren muchas posibilidades para la cura del sida, terapia genética, trasplante de células madre, vacunas, etc., que permitirán en un futuro, lograr la errradicación total de esta terrible enfermedad.