Como todos sabemos, ninguna persona está libre de tener algún problema sin importar la gravedad del mismo. Muchos se sienten demasiado agobiados por estos males al punto de hacerse más daño y a los que los rodean, llegando al extremo de suicidarse y de exterminar la existencia de sus seres queridos. Lamentablemente en la actualidad, casi todos los días salen en los noticieros casos donde los padres por problemas de celos o infidelidad, o tal vez por deudas, se quitan la vida y también acaban con la de sus hijos, alegando que no tenían dinero para mantenerlos o porque era una manera de venganza para con su cónyuge, versiones de sujetos que sobrevivieron al suicidio o que se arrepintieron de quitarse la vida.

Cualquiera que fuera el problema, la persona tiene que entender que la vida es mucho más preciada que cualquier tipo de problema, por lo que es reprochable acabar con ella. Desgraciadamente la gente que piensa que puede quitarse la vida cuando no pueda solucionar un problema, es porque no tiene el suficiente raciocinio para entender el gran valor de la vida. Esa gente no cree en Dios, ni mucho menos que Jesús puede ayudarles a solucionar sus problemas si se entregan completamente a su divina misericordia.

En esta oportunidad queremos compartir una serie de mensajes muy significativos dirigidos a levantar su conciencia hacia la esperanza y la fe de que todo puede solucionarse. Estos consejos para conseguir la felicidad están escritos para que usted entienda que de verdad puede motivarse y conjuntamente con la esperanza, pueda acabar con esa sensación de opresión que los problemas nos dan. Estos mensajes los ayudarán a liberarse de esas ataduras que sentimos cuando los problemas parecen ganarnos la partida de la vida.

¡El que tiene un corazón desbordante de amor, no tiene nada que temer!. Encara todos los vendavales de la vida con una sonrisa en los labios.

Ama a todos, también a los que te hacen sufrir, y te volverás perfecto, como el Padre Celestial que a todos les da, a buenos y a malos, a justos e injustos, sin distinción, las mismas oportunidades de salvación.

Puedes ver a dios como un ser que castiga o un Padre que perdona, pero depende exclusivamente de cada persona la forma en que lo visualiza.

Si has cometido errores, te sientes lejos, triste y solo.¡¡Alégrate!!, pues todas la promesas de misericordia de Dios son para ti.

Adelante camina, mejora pero nunca te detengas y cuantas veces caigas te aseguro, que la mano de Dios estará allí para levantarte y seguir el camino.

Aprende a ser agradecido. Busca la humildad. No arrojes piedras a quien te hizo el bien. No te sientas humillado cuando te den una ayudad. Sé agradecido.

Rompe tu orgullo y recibe con gratitud la ayuda que te ofrecen. Jamás olvides el  bien que te hicieron y a quien te lo proporcionó.

El peor de los defectos es la ingratitud, porque golpea y desprecia hoy a quienes ayer nos tendieron la mano.

Es saber que estamos en el mundo pero que no somos de este mundo, que estamos de viaje, que somos peregrinos, que somos forasteros en patria extraña.

Despertar cada día es conocer desde la fe mi pequeñez y la grandeza del amor de Dios.

Despierta a este nuevo día y estrénalo, porque realmente es un nuevo día con toda su grandeza, con todo su esplendor, descubriendo en las próximas horas la caricia de Dios y el milagro de estar vivo.

¿Para qué llenar de cosas tu armario si los de tus hermanos están vacíos?. Reparte todo lo que tienes demás para que tu espíritu no tenga que pesar demasiado cuando tenga que dejar la Tierra.

“El corazón del hombre está donde están sus bienes”. Si acumulas muchas cosas inútiles, te puedes volver su esclavo, y no podrás elevarte a las regiones bienaventuradas.

No importa la agitación de la vida diaria. No cedas a la ola de disipación que los rodea a todos.

Puedes tener mucho trabajo, y actividades desbordantes, pero nunca dejes de hacer todas las cosas a tiempo y hora, equilibradamente.

Reserva un tiempo para tu lectura, tu meditación, tu higiene mental, de tal modo que siempre mantengas tu equilibrio.

Porque dios vive en ti. Por eso, creer en nosotros mismos es creer en Dios. Cree en tus capacidades y anda sin temer a los obstáculos.

¡Puedes vencer! y ¡vas a vencer!.

Corresponde a la confianza que Dios puso en ti, al donarte las capacidades que dispones, para que las trabajaras y las ´pusieras en actividad.

 Alcanzaremos la cumbre de la montaña. No pierdas los ánimos a mitad de camino: sigue hacia adelante, que los horizontes se volverán amplios y maravillosos, en la medida en que subes.

Pero nada de ilusiones, porque sólo alcanzarás la cima de la montaña si estás decidido a enfrentar los rigores de la marcha.

A Francisco de Sales le preguntaron un día: ¿cómo te las arreglas para vivir en medio de tantos problemas y dificultades?

El amable sabio respondió: es que siempre he tratado de cumplir el consejo de aquel antiguo maestro de espíritu que decía: Si lo que llega a tus manos es un agrio limón, fabrícate con él una limonada.

Para que brindes lo mejor de ti, para que perdones, para que pienses en esa persona que has tenido al olvido y quieras recordar.

Hoy es el mejor día para que tomes decisiones en tu vida, para que esas metas que quieras realizar puedas lograrlas, para que tus sueños puedas alcanzar.

No dejes pasar el tiempo, hoy es el mejor día y HOY DEBES VIVIRLO como si fuera el último mañana que fueras a vivir.

Esperamos de corazón que les sirvan estos consejos para conseguir la felicidad, que aunque son pocos, son muy eficaces si se realizan con la verdadera convicción de que funcionarán. Suerte.